Cada individuo nace con una carta natal personal, que es un mapa de los cielos para el momento en que tomaron su primer aliento. Todos y cada uno de nosotros tenemos los 10 planetas en nuestras cartas, pero sus posiciones por signo, casa y aspecto son individuales para cada uno.
Cuando interactuamos con otros, las energías individuales de nuestras cartas natales forman relaciones especiales con sus energías individuales. La interacción resultante es tan compleja y única como nuestras propias personalidades.
La Sinastría así como la Astrología misma es muy relativa, ya que para poder determinar las hipotéticas afinidades entre las personas, se requieren más conocimientos sobre el tema que el simple signo solar.